no tengas hijos, nunca

Esta es la frase que digo a mis amigas, cada vez que sale a relucir el tema de conversación sobre la maternidad, los niños, el reloj biológico...
Y ellas siempre me dicen lo mismo. ¿Pues tú tienes DOS así que tan malo no será?




Pues bien, aquí os cuento mi respuesta ante esa Gran Pregunta. 

Tener hijos no es parir, tener hijos no es pasar 3 malas noches. 
Antes de tener hijos, esa creía que era la maternidad, no tenia a nadie en mi entorno que hubiera pasado por ello recientemente, y las que veía por la calle nada decían de la Cara Norte de esa vida,  por lo que mis expectativas eran muy altas. 

Yo me veía capacitada para ello, sabia hacer biberones, cambiar pañales, leer cuentos, jugar a soldaditos... Pero llegó mi primer hijo y todas esas expectativas se esfumaron
Me vino GRANDE, lo reconozco, no supe controlar las hormonas, la lactancia con dolor, las noches sin dormir... y lo más importante, frenar mi vida bajarme de ella con el coche en marcha. 

Tu entorno, tus amigos, tu vida alrededor sigue mientras tu estás estancada, mirando como una cosa enana, hace todo lo que sea posible para destrozar tu futuro. No puedes comer, no puedes dormir, ni siquiera puedes ir un minuto al baño sin que esa cosa enana te persiga, su llanto, su sueño, su olor... nada ya te separa de él. 

Por supuesto tampoco puedes quejarte, ni a la familia, porque tu bebé está sano, ni a las amigas porque ellas aun no tienen y lo llevan intentando desde antes que tú, ni a tu pareja porque fue "decisión nuestra" tenerlo, aunque lo de criarlo sea mas de la madre que del padre...
Un día te plantas delante del susodicho y piensas...
¿De verdad es esto lo que quiero? ¿Es esto lo que me espera a partir de ahora?
Tener hijos es no volver a pensar por ti misma, no volver a verte frente al espejo y pensar que ese vestido que antes te quedaba como un guante volverá a quedarte igual. Porque todo dentro de ti ha cambiado, ya no mirarás con los mismo ojos, ya no sentirás con el mismo alma, aunque tu cuerpo vuelva a su estado anterior o no, aunque tus ojos dejen de estar hinchados por las ojeras y vuelvas a dormir toda la noche del tirón, siempre quedará en ti una llama interior que te hará levantarte y seguir luchando por algo más grande que tú misma. 
Tener hijos es no creer solo en tí y en tus capacidades, sino apostar toda esa fuerza interior en creer en otra persona y en lo que ella puede hacer por ti.  
Es mucha responsabilidad y si le sumamos la carga de culpa por no hacerlo bien, por lo que el entorno te marca, porque siempre hay alguien que "sabe más que tú" y te juzga... Y si no estás preparada te puede caer grande. Dejas de ponerte metas, para marcar las de tus hijos, dejas de mirar a tu futuro con ojos egoístas y solo pensar en el suyo. Porque tus metas y tu futuro están ahora en sintonia con los suyos.

Con esto no quiero desmotivar a nadie, yo tuve que pasar por terapia para aceptar el bien mayor que supone ser madre. Ayudar a alguien a vivir, a crecer, a conocer y conocerse, a hacerse independiente y valerse por si mismo, inculcarle unos valores, objetivos y experiencias que le forjaran su personalidad.

Tener hijos es lo MÁS GRANDE del mundo, es crear vida y poder poner en sus manos todo de lo que dispones para hacer un futuro mejor, para ellos mismo y para todos. 
Tener hijos es avanzar, tirar todo lo que te frenaba y acelerar tu ritmo, es vivir intensamente cada día, es llorar de risa y no dormir de emoción, tener hijos es creer en lo imposible, volver a creer en monstruos y hadas. Reencontrarte con tu yo interior y sacar a la luz toda esa magia que escondiste al crecer. 
Cuando eres madre, TODO CAMBIA, de repente, en un segundo, tu forma de ser, de pensar, tus amistades, tus ilusiones, y tienes que aceptarlas, pensando que en un futuro más próximo de lo que crees, esas inquietudes que ahora tienes, las tendrán ellos por sus propios hijos. Y si no eres capaz de admitirlo, no tengas hijos nunca. 

Por eso, #dalelavueltaalatortilla, lánzate a la piscina y vive, no como si tuvieras hijos, sino siendo uno más con ellos. Déjate llevar por tu instinto y disfruta del camino, a mí me costó entenderlo, pero te doy un consejo, no escuches a nadie mas que a tu corazón y vive cada día como si fuera primero de tu vida. 

Con este artículo tan personal, participo en el Carnaval de post de Madresfera, ayudando a la Asociación de Afectados de Urticaria Crónica (AAUC) a demostrar que es posible salir de la oscuridad con ayuda de los demás.

Si tu también quieres ayudar, puedes entrar en AAUC y en la web Tú cuentas mucho. Recuerda que no estás sola.






No hay comentarios:

Con la tecnología de Blogger.